Los verdes perdieron una gran oportunidad de «limpiar» la clasificación del primer partido, dejando pendiente el partido en Bulgaria.

La primera mitad fue una actuación de un solo papel con el Panathinaikos como protagonista absoluto. El trebol marcó dos goles, mientras que ellos podrían haber marcado cuatro y cinco goles con su habitual facilidad. El representante de los ataques del Panathinaikos fue Alexander Υeremeyev, que abrió el marcador en el minuto 9 con… un centro y luego desaprovechó dos grandes oportunidades en el 13′ y 22′ dentro del alcance de tiro de la portería contraria. En el 37′ llegó otro gran momento con un disparo de Vilena que envió el balón a la red y Minkov atajó sobre la línea.

Finalmente, el segundo gol llegó en el minuto 44 con una caída de Djuricic en el área y un penalti ejecutado por Bakasetas.

Los verdes también intentaron en la primera parte de la segunda parte mantener la presión en el área de Botev, sin crear las mismas grandes oportunidades. El disparo de Vaiannidis en el minuto 53 fue rechazado por el portero contrario, mientras que poco después el gol de Djuricic fue -con razón- anulado por fuera de juego por Geremegev que dio el pase.

De la nada llegó el 2-1 en el minuto 70, con Vilena cometiendo un error fuera del área del Panathinaikos en la fase previa y Korosecs anotando a portería vacía tras un pase de Sekulic. La selección búlgara tomó confianza e intentó aprovechar la ocasión. A pesar de todo esto, el Panathinaikos hizo el 3-1 en el minuto 77, pero la hermosa colocación técnica de Djuricic envió el balón al palo.

Los últimos minutos fueron estresantes, pero al final el 2-1 se mantuvo hasta la final.

Panathinaikos: Dragovski, Vayannidis, Senkefeld (89′ Ingason), Jedvai, Mladenovic, Arao, Vilena (74′ Maksimovic), Bakasetas, Mancini (74′ Limnios), Djuricic (89′ Verbic), Geremegev (78′ Sporar).

Botev: Igonen, Minkoff, Tam, Conte, Balogiannis, Perera (70′ Karabeliov), Eto’o (63′ Korosek), Akere (80′ Diabate), Enouachukou, Popov (80′ Ukaki), Uja (70′ Sekulic) .